¿Qué es la gestión de riesgos y el cumplimiento de la normativa, y por qué son importantes para las empresas?
Empezar un negocio puede parecer bastante sencillo al principio, especialmente si se trata de una operación pequeña. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, hay muchas cosas que tendrá que tener en cuenta para garantizar el éxito de su negocio. Dos de las más importantes son la gestión de riesgos y el cumplimiento de la normativa.
¿Qué es la gestión de riesgos?
Aunque muchas empresas pueden empezar sin un conocimiento firme de la gestión de riesgos, todas las empresas de cualquier tamaño pueden beneficiarse de este importante concepto.
La gestión de riesgos es lo que parece: gestionar los riesgos. Significa identificar los riesgos potenciales, analizarlos y tomar las medidas necesarias para reducirlos.
Tal vez se pregunte qué tipo de riesgos debe tener en cuenta. En esencia, la gestión de riesgos consiste en identificar los riesgos que reducirán el capital y los beneficios de la empresa de alguna manera. Sin embargo, esos riesgos pueden aparecer de muchas maneras, entre ellas:
- Riesgos físicos, como qué hacer en caso de incendio
- Riesgos de ubicación, que es una preocupación común en zonas que se inundan o sufren terremotos
- Los riesgos humanos que afectan a su personal y su potencial para causar problemas a su empresa
- Riesgos tecnológicos que pueden ir desde cortes de energía hasta filtraciones de información importante
¿Qué es el cumplimiento?
La gestión de riesgos es algo importante que hay que tener en cuenta a la hora de dirigir una empresa, pero también lo es el cumplimiento de la normativa.
El cumplimiento se refiere a la forma en que la empresa cumple con la ley. Incluso las pequeñas empresas dirigidas por una sola persona tienen que asegurarse de que cumplen con todas las leyes fiscales más recientes. Sin embargo, hay mucho más que considerar cuando se trata de empresas más grandes.
Las grandes empresas con varios empleados tienen que asegurarse de que cumplen las leyes que garantizan la salud, la seguridad y el bienestar de las personas que trabajan en ellas. Esto incluye políticas sólidas de contratación, despido y acoso.
Otras empresas pueden tener que preocuparse por otros tipos de cuestiones de cumplimiento. Por ejemplo, un restaurante tendría que asegurarse de que cumple con las directrices del departamento de salud.
Hacer tiempo para ambos
Sacar tiempo para ambas cosas tiene muchas ventajas. Cuando se trata de la gestión de riesgos, es fácil ver que puede ayudar a que su empresa funcione y gane dinero con la máxima eficiencia. Cuando se trata del cumplimiento de la normativa, puede reducir el potencial de problemas legales, crear operaciones comerciales más fluidas y crear mejores relaciones públicas. Incluso puede aumentar la retención de los empleados.
Todas las empresas, tanto grandes como pequeñas, pueden beneficiarse de la gestión de riesgos y del cumplimiento de la normativa. Es más sencillo para las empresas más pequeñas, por lo que empezar pronto es una buena idea. Es mucho más fácil crecer y controlar el funcionamiento interno de tu empresa si empiezas cuando eres pequeño.
Conclusión:
La gestión de riesgos y el cumplimiento de la normativa solían ser cosas difíciles de cuidar, pero con la tecnología actual es más fácil que nunca asegurarse de que su casa está en orden. El seguimiento de los posibles riesgos y del cumplimiento de la normativa le ayudará, en última instancia, a sacar el máximo partido a su negocio.