Consejos sobre cómo negociar para la reestructuración de la deuda
La vida es más un terreno torcido y accidentado que un camino recto. Mientras que en un momento dado puedes estar haciendo los pagos de un préstamo con coherencia gracias a tu trabajo estable, al minuto siguiente puedes estar luchando por lo mismo. En algunos casos, la causa de la lucha puede no ser ni siquiera la pérdida del empleo, sino la acumulación de facturas a lo largo del mes.
Cuando se trata de préstamos personales, la reestructuración de la deuda puede ser un salvavidas tanto para su puntuación de crédito como para su credibilidad a los ojos de los prestamistas. Siempre que aplique las habilidades de negociación adecuadas, podrá elaborar un nuevo contrato con sus prestamistas, lo que dará lugar a una situación en la que ambas partes saldrán ganando.
He aquí algunos consejos para abordar las negociaciones de forma correcta:
1. Mantenga siempre informados a los prestamistas
Dado que aparecer como un prestatario creíble a los ojos de sus prestamistas tendrá un papel fundamental a la hora de dirigir sus negociaciones, la construcción de su credibilidad debe empezar pronto. Al igual que en cualquier otro negocio, la comunicación es clave en el mundo de los préstamos.
En caso de que preveas cualquier dificultad para alcanzar la cantidad de pagos prevista para una determinada cuota, asegúrate de informar a tus prestamistas por adelantado. Si bien es posible que encuentre la manera de realizar los pagos más adelante, esto consolidará su credibilidad.
2. Piense desde la perspectiva del prestamista
Las negociaciones de reestructuración de la deuda no funcionarán si argumentas tu caso desde tu punto de vista. Intente ver el panorama general poniéndose en el lugar de los prestamistas. ¿Qué esperan exactamente de usted?
La mayoría de los prestamistas esperarán tres cosas: mantener su préstamo, recibir pagos al tipo de interés del mercado y tener una estrategia de salida realista para reembolsar la totalidad de su deuda. Por lo tanto, asegúrese de que cualquier acuerdo que ponga sobre la mesa tenga en cuenta estas tres expectativas. Lo último en la lista de deseos de cualquier prestamista es encontrar uno de sus préstamos en una situación irrecuperable, lo que significa que estarán dispuestos a escuchar cualquier trato razonable que usted tenga para ellos.
3. Asumir la responsabilidad
Claro que la economía puede ser la razón de tus problemas financieros, pero todavía hay gente que puede hacer frente a sus pagos. Culpar a la economía de cualquier problema que tengas con tu préstamo sólo va a empeorar tus negociaciones, ya que parecerás débil. Algunos prestamistas podrían considerar que te seguirá resultando difícil devolver el préstamo incluso con las nuevas condiciones.
En lugar de culpar a factores que están fuera de su alcance, asuma la responsabilidad de tener problemas para pagar su préstamo. Si asumes la responsabilidad, reforzarás tu credibilidad, ya que los prestamistas considerarán que estás dispuesto a comprometerte a pagar el saldo a pesar de las dificultades financieras que puedas tener.
4. Elija una solución que se adapte a su situación
Diferentes circunstancias financieras exigirán diferentes enfoques. Aunque a los prestamistas no les gusten algunas soluciones, pueden ser las mejores opciones para casos graves. La opción más favorable para la reestructuración de la deuda es la ampliación del periodo de vencimiento del préstamo, ya que mantiene el préstamo vivo a la vez que hace que los importes de los pagos mensuales sean más asequibles.
También puedes negociar para hacer pagos de sólo intereses durante algún tiempo, especialmente si el préstamo ha vivido la mayor parte de su vida. Aunque es lo menos preferido por los prestamistas, puedes intentar reducir los pagos de intereses.
Conclusión:
La credibilidad lo es todo cuando se negocia una reestructuración de la deuda. Si sus prestamistas le reconocen como un prestatario creíble, será más fácil que acepten su propuesta. Asegúrese de considerar detenidamente su situación financiera antes de proceder a proponer cualquier acuerdo.